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· DIARIO EL TIEMPO Opinión Columnistas
Por: Por Fernando Galindo G. | D.D.S. | 01 de Diciembre del 2010
Por Fernando Galindo G., D.D.S.,M.S.
El ex ministro Palacio logró, sin proponérselo, que el sector se congregara en la defensa de los principios perennes que han caracterizado el ejercicio de las ciencias de la salud.
Resulta desconcertante que los aciertos que han iluminado el inicio de la administración del presidente Santos no se repitan en el tema de la salud. La designación del economista Mauricio Santamaría en Protección Social fue inicialmente muy bien recibida. Pero ya afronta una aguda controversia con los profesionales de la salud, decepcionados por no vislumbrar en el sector la innovación y el cambio de rumbo que se esperaban, estos sí ocurridos a las 48 horas de la posesión del Presidente, con las relaciones internacionales y con el tratamiento dado a las altas cortes del Poder Judicial.
El ex ministro Palacio logró, sin proponérselo, que el sector se congregara en la defensa de los principios perennes que han caracterizado el ejercicio de las ciencias de la salud. La caída de los decretos de la emergencia social no solo significó el acta de defunción del sistema creado por
Los escándalos sobre las contrataciones millonarias para redactar los decretos de la emergencia social marcaron la campaña presidencial y fue precisamente el Ministro del Interior quien mencionó otra cuantiosa suma, cercana a los 150 millones de dólares, prestada por el BID, para apoyar la reforma de
Tanto el proyecto de ley estatutaria como los de ley ordinaria que se tramitan en el Congreso están signados por el fardo de la emergencia social, otra triste herencia del pasado gobierno. El ministro Santamaría, en artículo para este diario (21-11-10), menciona que la reforma que impulsa el Gobierno debe solucionar "problemas estructurales", pero en el desarrollo de la tesis mantiene el modelo económico de
Por consiguiente, los proyectos en discusión siguen anegados, sin imaginación, maquillando a un sistema que está fracasado. De hecho, el proyecto de ley estatutaria define en el artículo 1o. que "esta ley regula parcialmente el derecho a la salud y a la igualdad en los regímenes contributivo y subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud...". Si la regulación de los derechos es parcial, terminará siendo otro esfuerzo gubernamental y legislativo inútil, para rematar en la declaratoria de otra emergencia social, más temprano que tarde.
La Constitución de 1991, en su Título II, de los Derechos, Garantías y Deberes, y en su Capítulo 2, de los Derechos Sociales, Económicos y Culturales, artículos 48 y 49, incluye los derechos a la seguridad social y a la atención en salud, como servicios públicos, el primero bajo la dirección del Estado y el segundo, a su cargo. Cualquier reforma estructural se fundamenta en que el Estado recupere la dirección central de la salud de los colombianos, eliminando el ánimo de lucro en la administración de los recursos que los ciudadanos aportamos a través de los recaudos parafiscales. Este es el eje fundamental que defienden las profesiones de la salud, al comprobar, mediante investigaciones epidemiológicas, que la salud pública se ha deteriorado a partir de la vigencia de
Si el presidente Santos persiste en mantener el Ministerio de
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